viernes, 2 de mayo de 2008

I want to break free... What's that??

Las películas gringas se han llenado de guiones que tienen el mismo punto central. Uno podría pensar que desde el 11 de septiembre, aunque la neta yo recuerdo que en todas las del gigantesco director Mel Gibson como Corazón Valiente (lol), pasando por las que abordan sucesos “históricos” como Alejandro Magno, 300, Troya, El Álamo o historias fantásticas como Día de la Independencia. En todas ellas se maneja a un pequeño grupo de personas que luchan por su libertad. Otro concepto tan, pero tan etéreo que acaba perdiéndose en la nada.

Uno de los mejores textos que he leído sobre el tema es uno de Benjamín Constant, un francés que en un ensayo llamado “De la Libertad de los antiguos y los modernos” (algo así iba el título, neta neta no lo recuerdo bien), hablaba sobre cómo en la Antigua Grecia una persona era muy libre mientras más podía participar de los asuntos públicos, mientras que en los tiempos modernos, aquel que era más libre era quien no debía participar en dichos menesteres.

Es curioso y gran ensayo por el hecho de ver ese factor desde mucho tiempo antes. De observar y analizar cómo en la Antigua Grecia, al ser los únicos que podían participar los hombres que no eran esclavos, el hecho de ser partícipe de la democracia griega (que aún no era para todos, pero era lo más democratizante al momento) te hacía sentir libre. Siglos después sucede lo contrario en una sociedad donde al poder participar la mayoría en las decisiones, nos sentimos libres cuando no estamos atados a ellas, por lo que ocupàndonos de nuestros propios asuntos sentimos no estar esclavizados.

Creo esto no tiene mucho que ver con los guiones de las películas gringas. Verdaderamente me cagan sus argumentos por el hecho de presentar historias demasiado planas, en las que un pueblo esclavizado busca su libertad. Jajaja. Realmente en todos esos guiones la gente no busca la libertad, sino seguir viviendo esclavizados bajo su propio dictador local o en su caso, desesclavizarse de un reinado para pasar al yugo de otro. Eso no es buscar la libertad de un pueblo, sino simplemente modificar las élites o el sistema de cobro de impuestos.

La verdadera libertad no puede encontrarse en ningún lugar en el que falte respeto a la voz de los demás, en el que al nacer todos tengan la misma oportunidad de ser un empresario exitoso, un gran político o el barrendero que vive dignamente haciendo lo que más le gusta en el mundo: barrer. En esos ejemplso gringos, los pueblos no luchan por su libertad, sino por su ídolo, rey, pastor o futuro conquistador.

Por lo tanto, creo que la libertad a nivel grupal es algo demasiado etéreo y que siempre llegará a confundirse con el entorno. Lo que sí creo es que un hombre es libre cuando puede hacer lo que le gusta, teniendo una remuneración acorde con el nivel de beneficio que genera a los demás. La completa libertad en las sociedades actuales, como dicen Rawls y tantos partidarios de la justicida redistributiva, nunca se logrará si no existen igualdad de oportunidades para los individuos.

Esto también implica que uno es libre de ser flojo y no hacer nada, pero con el respectivo castigo en cuanto a las comodidades a las que aspira.

Sin embargo, creo que la libertad nunca podrá ser alcanzada por los humanos. Siempre tenemos algo que nos esclaviza, que no nos agrada y nos hace sentirnos poco libres, que mengua nuestros deseos y aspiraciones. Hace unos 10 siglos esto era la esclavitud, unos 8 siglos después se tradujo en la falta de opciones para participar y decidir de los asuntos comunitarios, mientras ahora esta falta de libertad implica que no nazcamos con las mismas oportunidades (que no implica necesariamente nacer con los mismos recursos). ¿qué pasará cuando esto sea así?

Quizás yo no viva para verlo, pero sí creo que en unos 6 siglos los humanos nacerán bajo las mismas oportunidades. En ese momento, estoy seguro que se continuarà escribiendo sobre la libertad. Los teóricos de esos tiempos se quejarán de que faltan X circunstancias o W cuestiones para que la humanidad sea libre. Habrá otro tipo de restricciones, que no tendrán que ver con la igualdad política, social o económica al nacer, sino con alguna otra circunstancia.

La libertad es un anhelo de la humanidad. Un anhelo que nunca podrá ser saciado, y cuando lo sea se escuchará que hacen falta nuevas libertades. Hoy existen muchas sociedades libres. Lugares donde puedes escuchar RBD, Daft Punk, Silvio Rodríguez, Bach o Bob Marley. Sociedades donde puedes salir a la calle vestido de negro, morado, azul, con shorts o pantalón. Se me ocurre que ese puede ser uno de los cambios que reclamará la libertad. Que pueda ir al trabajo con huaraches, pijama, playera naranja de “Vota por el Convergencia” o asistir a una boda con mi playera de las Chivas, short azul y espinilleras. Poder ser quien quiera en el momento que quiera. Ser verdaderamente libre, olvidándome de lo que me
dicta la sociedad.

De momento, yo me siento libre en un país como México. He tenido oportunidades que muchos no tuvieron al nacer y eso me hace sentirme libre para decir lo que quiera, votar por quien yo quiera, escuchar al artista que se me antoje e ir al cine a ver lo que se me antoje, desde una película de Disney hasta una ocho X. Sé que tengo que ajustarme a ciertas reglas de la sociedad, pero me siento libre. Faltará luchar porque otros puedan sentirse tan libres como yo.

No creo que las películas gringas cambien. Sé que nunca lo veré, pero puedo apostar a que en 4 siglos se seguirá hablando de libertad. Se dirá que en la campaña de 2006 las personas votaron por Andrés Manuel o Calderón porque no se sentían libres, que Obama perdió la elección de 2008 porque la gente quería seguir siendo libre con los republicanos, o que los jugadores de Alemania en el mundial del 54 se esforzaron y ganaron el campeonato porque querían demostrarle al mundo que una sociedad ya liberada podía ser triunfadora. No lo hicieron por gloria, sino por libertad.

Tal y como Alejandro Magno, Aquiles o William Wallace. Ninguno en el cine fue un conquistador, rebelde, pistolero o asaltante. Todos fueron próceres de la libertad, pues esa palabra es tan fácilmente aplicable que cualquier persona podría llamarse así. Tan fácil es usar esa palabra que hasta a Dios le pedimos que nos libere de nuestros pecados.

La neta yo no creo que Alejandro, Aquiles o William Wallace hayan sido libertadores, sino todo lo contrario. Dominadores de otros pueblos, pero que al dominarlos les mintieron para decirles que realmente los estaban liberando de sus otros dominadores. Libérame para hacerme esclavo, no del de antes, sino ahora de ti. Como cuando uno se vuelve a casar. Sale del yugo de una domadora, para entrar a un nuevo calabozo.

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