sábado, 17 de noviembre de 2007

Los miles de días.



Me imagino no seré ni el primero ni el último en escribir la siguiente frase: el tiempo pasa rapidísimo. El mayor problema es que todos los seres humanos la escribimos cuando la valoramos y nos damos cuenta que en verdad es así. Aún recuerdo cuando tenía 14 años y me obligaron a ir a la Sierra de Puebla, en México, para ir de misiones. Aquella actividad que hace menos de 1000 años implicaba acudir al lugar menos occidentalizado del mundo para difundir la palabra de un monito que hace ya 2000 años había cambiado la historia del planeta.

De ese tiempo es la foto que está arriba. Han pasado tantas cosas desde que se apretó el click en aquella cámara que usaba un rollo de 24 mm, baterías AA y "automática". En aquel tiempo me gustaba la música pop, más porque era la que más se escuchaba donde nací que porque supiera yo mucho de música. Aún no fumaba, mas que algún día que hubiese excursión de la escuela y alguno de los que se creían más grandes prendiese un cigarro para que lo fumásemos (mal, por cierto, pues algunos nos tragábamos el humno, aunque tratábamos de no toser). Tenía más cabello, menos panza, más sueños (que no los he perdido, sólo creo he hecho realidad algunos de ellos), aún no me enamoraba por primera vez y seguía sin tener claro qué estudiar. La consola de moda era el Nintento 64 y el "nuevo" playstation de... ¿sony? (¿qué ellos no hacían walkmans y teles nada más?). Brasil dominaba el mundo del fútbol con el gran Romario y la gran promesa Ronaldo. En un mes se jugaría la copa confederaciones en México donde vendría otro brasileño que era una promesa aún más joven apellidado Gaúcho y también llamado Ronaldo (qué los brasileños no le podían poner otro nombre a sus hijos??). Es sumamente increíble las cosas que se pueden aprender en sólo 9 años. El ICQ en mi país prácticamente ya no existe.

Con todos estos cambios me amarga profundamente que la comunidad a la que fui no ha cambiado mucho. Sigue teniendo el mismo camino de terracería. Muchas de las personas ya no viven ahí por cuestioens de migración y todos los niños a los que les di catecismo y se quedaron a vivir ahí no terminaron ni la prepa. Ninguno de los que salió tiene ganas de regresar mas que a las celebraciones de semana santa y las posadas. Muchas cosas han cambiado, excepto la pobreza.

Sin embargo, el discurso de mucha gente sigue siendo el mismo. México es un país sumamente rico pero mal aprovechado. Un mensaje tan esperanzador pero mediocre y conformista. ¿No podríamos simplemente decirnos a nosotros mismos que estamos jodidos? Quizás de esta forma los ricos que no conocen la pobreza y sólo la ven como parte de la la vida de sus empleados (en el mejor de los casos, muchos ni siqueira lo llegan a ver) podrían comenzar a hacer algo. Es increíble que haya gente que crea que se es pobre por ser flojo, que sus hijos deben luchar por no ser pobres, en lugar de inculcarles a luchar porque un día nadie nazaca pobre. Es increíble que en ese aspecot poco haya pasado en 9 años (aunque se hayan reducido las cifras de pobreza más extrema).

Ojalá en nueve años las cosas cambien al menos un poco más. Ojalá no estemos condenados a vivir mil días iguales.