lunes, 24 de marzo de 2008

Komo ze ezkrive...


En un congreso de lengua hispana, hace como unos veinte años, se propuso eliminar de la escritura española, aquellas reglas que lo hacen distinto a otros idiomas. ¿Por qué no cambiar los dos usos que tiene el sonido de la /k/ (c, k), por una sola letra? ¿Por qué no acentuar (o dejar de hacerlo) todas las palabras del idioma, para evitar las confusiones y errores ortográficos?

El ponente que propuso que de tajo komenzasemos a eskribir asi, fue el mismo Gabriel García Márquez, premio nobel de literatura y uno de los mejores escritores en habla hispana. Para un idioma hablado de distintas maneras por personas de muy distintas características, esto no tendría mucha locura. Si un francés, británico, chino o gringo aprende español en España, no podrá presumir que se comunica sin problemas en Venezuela, Argentina, Colombia o incluso México.

Finalmente quiero llegar al lado contrario del que empecé. En el español existen ciertas reglas que deben seguirse para lograr una adecuada comunicación, o al menos eso creo yo. Todas esas reglas responden a una lógica que muy pocas personas razonan. Los acentos no están por si alguien quiere usarlos, sino que te muestran el lugar donde una palabra suena más fuerte. Cada verbo tiene un participio, un gerundio y una forma de volverlo sustantivo. La expulsión es expulsión y nunca expulsación porque no hay que enredar más las palabras.

Particularmente tengo un delirio enfermizo por la ortografía. De 3000 palabras que me den a escribir máximo alguna falta de ortografía en 2. Incluso hay palabras de las que siempre tendré duda de cómo se escriben y prefiero evitar escribirlas. Por ejemplo, el gerundio del verbo ir se escribe yendo, mas en algunos libros he encontrado iendo, y en algún comercial alguna vez encontré llendo (aunque Word le da la razón a la Y griega). Otra duda interminable será la palabra consciente, pues la Real Academia de la lengua y el Word de Microsoft admiten también consiente (que es una conjugación de consentir) y conciente. ¿Qué diferencia hay entre la que tiene SC y la que sólo tiene S? ¿Por qué si las dos vienen de conciencia (o eso quiero creer) se escriben distinto? Espero algún día saberlo.

Falta mucha educación en la escritura, así como darle el valor que merece. Con las computadoras la mayoría de las personas han dejado de encontrar errores en la escritura de los demás, pues no notan ni los suyos propios. Si la máquina no sabe distinguir entre el término, termino y terminó, los humanos se referirán a cosas que no quieren decir.

Siempre consideré que la manera más sencilla para aclarar dudas al escribir era recurrir a los medios de comunicación. Tristemente ahora se encuentran llenos de errores. Por la premura por terminar pronto la edición, a los diarios se les escapan varios errorcillos. No creo que ahí pase mucho, pues salvo el Intolerancia (diario de Puebla y con al menos 2 faltas diarias imperdonables) y en ocasiones más esporádicas El Sol de Puebla, la mayoría de los diarios que frecuento no cometen errores sistemáticos (como escribir cuál 80 veces sin acento) ni mucho menos perceptibles para la mayoría de la gente (como no acentuar sólo cuando puede sustituirse por solamente). En la mayoría de los casos son simples errores de dedo, pero que sin embargo no deberían existir.

El mayor problema en la ortografía de los medios creo viene por los publicistas. Leo publicidad en revistas y siempre encuentro errores sistemáticos y que se ve no fueron causados a propósito para generar alguna reacción en el público. Ver que de 30 anuncios donde se usa la formulación: te has preguntado el por qué (frase que me orillará a comprar algo); sólo 5 la escriben bien, me hace pensar en que el problema puede agravarse por no buscar mecanismos que solucionen esa situación.

La publicidad atasca muchos espacios y aunque mi idea pueda sonar provocadora, sí creo que debería haber una sanción económica por publicar un anuncio, barda o nota dentro de un diario o un programa de entretenimiento con faltas de ortografía. Si me quieren vender algo o provocarme que haga conciencia sobre X asunto, al menos pediría que me lo presentasen como se debería. Neta prefiero mil veces que me enseñen una chichi completa, a que escriban con errores ortográficos (¿Quién no me apoya?)

Si la gente no lee mucho y luego lo que lee está mal escrito, pues no sé si empezar a apoyar la propuesta de García Márquez o seguir obsesionándome con mis acentos, las s o una z.

¡¡Multa a los medios de comunicación por faltas de ortografía en los textos que difundan!!

jueves, 13 de marzo de 2008

¿Lo mismo todos los días?


El efecto de acostumbrarse a una rutina es maniqueo, extremo, distante entre sus puntos y demasiado radical. En todo tipo de programas se escucha a expertos quejarse de que la gente no vive feliz porque se acostumbra a una rutina. ¿Es siempre malo eso? ¿No es deliciosa la rutina cuando haces lo que más te gusta y apasiona en la vida?

Sin embargo, el mundo actual dice que esto no es cierto. La rutina es lo peor que puede pasar en esta vida, y uno debe estar atento para nunca caer en ese ser demoniaco rutinario. La rutina es perversa, malévola, destruye todo lo que toca, como López Obrador (jejee, es broma), Martha Sahagún, el Chupacabras, la impotencia sexual o el narcotráfico.

La siguiente historia es muy común. Un matrimonio truena después de miles de años porque la vida se volvió rutinaria. Todos los días era lo mismo: levantarse, saludarse, separarse para las acciones cotidianas, verse en la tarde-noche, dormirse, para al otro día levantarse, saludarse, separarse de las acciones cotidianas, verse en la tarde-noche, dormirse, para al otro día… Los “estudiosos” de esos casos mienten (o quizás estén mal informados) en sus apreciaciones cuando dicen que fue porque los absorbió la rutina. Observan un caso que no funcionó y creen que los que funcionan son distintos. Ni madres.

Recientemente la persona que más quiero me ponía un ejemplo buenísimo para describir este tipo de errores, cuando una persona afirma algo tajantemente. Una empresa que hace estudios de ADN (de las que te dicen si tus hijos son verdaderamente tus hijos o los del lechero) ponía en su publicidad algo más o menos así: “¿Está seguro de que sus hijos son SUS hijos?” y en letras chiquitas: “Más del 70% de nuestros clientes, descubren que no”. Cualquiera pensaría que debe ir a hacerse un estudio de este tipo, pues da a entender que las mujeres son unas cabronas y nos andan engañando al por mayor. ¿Cuál es el error de este tipo de afirmaciones? (pues indudablemente el 70% de sus clientes descubren eso)

El error es que toman como muestra SÓLO sus clientes. Individuos que por X, Y o Z razón se van a hacer estudios de ADN. Hombres blancos como la leche con mujeres blancas como la nieve que súbitamente tienen un hijo prieto prieto. Hombres que descubren que su hijo se parece a su mejor amigo. Si la empresa tomara una muestra de todos los hijos “legítimos” (esta palabra ya no se usa, pero no encuentro otra mejor) y sus padres, seguramente el porcentaje caería dramáticamente.

A lo que voy es que no creo que la rutina sea ese mal perverso. Creo que a nivel global todas las vidas son rutinarias. Si un hombre de negocios debe viajar todos los días, su rutina es viajar a diario. Si un obrero escribe todas las tardes, su vida es rutinaria porque todas las tardes escribe. Creo yo, la diferencia está en si lo que haces te gusta, en si estás rodeado de gente de la que te guste rodearte. Si la persona que viaja todos los días le encanta conocer gente, su rutina será feliz. Pero si a alguien le caga viajar y de repente se encuentra todos los días fuera de su casa, su rutina lo hará sumamente infeliz. Jonathan Keller, un wey cualquiera y el monito que aparece en la foto se ha fotografiado en una posición muy parecida, todos los días, durante varios meses y años. Me imagino seguirá haciendo este ritual durante muchos días más y quizás ese factor rutinario lo haga más feliz cada día. (hay un video muy cagado con los cambios en youtube)

Mi vida en la preparatoria era demasiado rutinaria. Despertar 6.30, bañarme, subirme al coche, bajarme en la escuela a las 7.00, tomar clases todo el día, entrenar después de clases, regresar a la casa, comer, ver la tele, hacer algo de tarea y dormir. Comparada con la vida de hoy era demasiado rutinaria. No viajaba tanto, no tenía coche para salir adonde se me antojara, el dinero me restringía mucho el tipo de rompimientos de rutina que podría tener (como salir a otro lugar o echarme un trago), etc, etc, etc. Sin embargo, neta esos años fueron mucho mejores que los que vivo ahora (y no es porque me queje de mi vida actual, simplemente mi rutina no es tan placentera).

Creo yo (aventurándome a hacer el mismo juicio de valor que los “expertos” mentirosos que descubrí hace rato) que la diferencia entre una rutina formidable y una tormentosa estriba en el saber concluir los ciclos. Dependiendo del momento en que rompas tu ciclo de rutina, se determinará tu felicidad o hastío. Si mantienes un ciclo durante más del tiempo que necesitas y desarrollas una rutina interminable, estarás condenado a sufrir de esa rutina.

Quizás si mi prepa hubiese durado 10 años, hoy diría que esos tiempos fueron fatales. Quizás si en las distintas actividades y procesos que he estado en mi vida hubiese intentado prolongarlos durante miles de años, hoy hablaría pestes de esos aprendizajes fabulosos. Lo importante es cerrar las etapas en los momentos más adecuados (aunque eso realmente nunca se sabe a ciencia cierta, fue mejor este minuto o el de hace 2 años, o el de hace 10 meses o el que vendrá en 40,000 horas??). Tal y como pronto cerraré una que tiene casi un año en mi vida.

martes, 4 de marzo de 2008

Quod natura...


¿El lugar donde estudies demuestra si seremos buenos o malos, inteligentes o tontos, capaces o incapaces, líderes u obreros? Ayer El Universal publica el siempre interesante ejercicio de encontrar la mejor universidad. Más allá de comentarios simplistas sobre os resultados o si tal o cual es mejor, sobre si me parece que X carrera tiene mejores clases en B o en M universidad, prefiero escribir un poco sobre la forma en que se evalúan estas cosas.

Como en una chaqueta mental anterior escribí, los datos duros no existen y todo, todo, todo en esta vida son simples aproximaciones. ¿Qué hace que una universidad sea mejor que otra? Depende de la utilidad que se le dé al producto esperado. Cuando las primeras universidades en el mundo fueron creadas, se concibieron como un espacio en el que el conocimiento podría retransmitirse a otros en un solo lugar. Antes de eso los genios estaban en algún palacio de un rey o noble (en el mejor de los casos), haciendo experimentos y educando a los hijos de los patrones. La creación de las universidades permitió que a largo plazo, el conocimiento pudiera transmitirse con menos barreras. Si el astrónomo de los Médici, en la Florencia del s. XVI quisiese hablar con el astrónomo de los Sforza de Milán para compartir un hallazgo, durante un tiempo de guerra, jamás se habría permitido (es un ejemplo, en ese tiempo ya existían universidades). La creación de un magno recinto dedicado al conocimiento paulatinamente eliminó esta dificultad.

Desde hace dos o tres siglos, las universidades se han convertido en un mecanismo que otorga capacitación y certidumbre al exterior sobre ciertas habilidades. Tú contratas a un ingeniero porque confías que su título avala que conoce a la perfección las funciones de una máquina (es un ejemplo burdo), sin importar que quizás el obrero que la maneja tenga más nociones sobre ella. Le pagas a un abogado para que te defienda con su amplio conocimiento de la ley adquirido durante sus años de estudio, aunque posiblemente su equipo de secretarios con sólo bachillerato sean los que llenen los machotes y te resuelvan tus problemas. Pero nunca contratarás a alguien que te defienda porque sabes que sabe llenar machotes (incluso no sabes si los llena bien o mal)

¿De qué manera medir cuál es la mejor universidad? Puede haber N maneras distintas de hacerlo y estas son algunas de las más socorridas:

Por sus instalaciones (es mejor estudiar donde tienes donde sentarte que en donde no, en donde tienen una biblioteca monstruosa que en donde siempre tienes que sacar copias, etc),
Por el número de profesores con posgrados, (quien te prepara para el futuro tiene más preparación que la que tú tendrás al salir)
Por el número de profesores con posgrados en el extranjero, (para medir si el que te educa estudió en un programa con peor contenido que una licenciatura)
Por la tasa de desempleo de sus egresados, (vale la pena invertir XX tiempo y YY dinero durante WW años para que al final no encuentres chamba??)
Por el ingreso promedio de sus recién egresados, (ok, encuentro chamba al salir pero trabajo de cargador de cajas ganando medio peso)
Por el número de profesores de tiempo completo, (aumenta la probabilidad de que si tienes una duda, te podrán atender en un rato libre)
Por la relación entre alumnos/profesores. (entre menos alumnos tenga un profesor, aumentarán las posibilidades de que los atienda personalizadamente)
Por el número de artículos científicos que publican los investigadores, (medida para saber si generan conocimiento)
Por el número de citas en artículos ajenos que tienen los profesores, (para medir la calidad de los artículos que escriben)
Colegiatura, (voy a pagar $30,000 o sólo $.20 al semestre para que al salir gane lo mismo??)
Porcentaje de becas, (me cobran las perlas de la virgen, pero si no lo puedo pagar me echan la mano para acabar mis estudios)
Opinión de empleadores, (todos los alumnos consiguen trabajos muy bien pagados, pero los que los emplean los corren luego luego o han tenido la experiencia que son menos capaces o eficientes que alguien de otra universidad)

Opínión de gente de la misma universidad como alumnos, profesores, personal... (me quejo de que mi clase es así o asá, o me vanaglorio de que me da clases X persona, pero realmente creo que estoy en el mejor lugar posible)
Opinión de gente de otra universidad, (yo como profesor me doy cuenta que nos falta X cosa que en otro lado sí se imparte, o yo como alumno me doy cuenta que me preparan no tan bien como en Y lugar).

La forma en la que se obtienen los resultados varían y son siempre criticables. En los estudios serios se ponderan de acuerdo al criterio de la investigación para después obtener un índice cuya calificación sea homogénea entre las universidades para generar resultados comparables. Los resultados son interesantes siempre, más allá de que se puede argumetnar que se sesgó la muestra, que se omitió tal variable o que se ponderaron más otras cosas. Sin embargo creo sirven a la perfección para eliminar algunos criterios que terminan vendiendo las universidades.

Esto lo digo porque al final lo que venden las universidades son en su mayoría outliers. “nuestros egresados se encuentran en importantes posiciones dentro de las mejores empresas, en puestos de alta responsabilidad dentro del sector público o realizando estudios de posgrado en las mejores universidades del mundo” Este choro lo dirìa cualquier universidad y a pesar de que tiene una mediocridad intrínseca (se van a las mejores universidades del mundo autoexcluye a la universidad que lo diga, de ser una de las mejores a nivel mundial) podría sustentarse en cosas ciertas. Con sólo uno de los egresados que llegue a fundar su propia empresa o escalar dentro de una gran compañía, a ser director de área dentro de algún gobierno o a estudiar en la universidad de Delaware State en el gabacho, se podrá presumir que tienen una alta calidad académica.

La metodología define mucho de lo que un estudio podrá decir sobre la calidad de una institución, por lo que no creo en que deban echarse las campanas al vuelo o entristecerse en las instituciones por no obtener la mejor calificación. Me parece muy simplista que alguna universidad se congratule sin observar las variables que les califican.

El Universal publicó ayer sus resultados de las mejores universidades, tal y como Reforma lo comenzó a hacer varios años atrás. Prefiero hacer mis opiniones en otro post, para no hacer cansada la lectura pero me parece un ejercicio interesante y pueden ver la clasificación en la siguiente liga:
http://www.eluniversal.com.mx/graficos/universidades/mejoresuniversidades/ranking.htm

Finalmente creo que el lugar donde estudies determina gran parte de las herramientas que podrás tomar para el futuro. Sin embargo, la Universidad no es el único lugar que otorga toda la cultura, ni toda la experiencia, ni toda la determinación, ni todo el esfuerzo, ni todo el carácter para salir adelante. Como bien decía el letrero de la Universidad de Salamanca: “Quod natura non dat, Salamantica non praestat” (lo que la naturaleza no te da, Salamanca no te lo presta).