Esta semana comencé a escribir en la página de UN2go, una organización sin fines de lucro que busca ayudar a que se cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas. Esta es la página: http://www.un2go.org/ y este es el texto.
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Puedes leer, enseña a alguien más
La comunicación permite intercambiar conocimientos y hace nuestra vida más sencilla. La gran oportunidad que recibimos los alfabetizados nos pasa desapercibida. Es una gran oportunidad poder leer, sin importar que no estés de acuerdo con el texto y es una gran oportunidad poder escribir sin importar tu número de lectores.
Saber leer es una ventana para romper el círculo de la pobreza y externar ideas, sentimientos y forjarse un criterio. Cada año que pasa para una persona que no sabe leer es un tiempo en el que pudo aprender más sobre su entorno o sus posibilidades en el futuro. Que todos sepan leer y escribir es el primer paso para alcanzar la enseñanza primaria universal que establecen los ODM.
De acuerdo con la última medición del PNUD, en Burkina Faso, Mali y Chad sólo 1 de cada 4 personas pueden leer y escribir. Si tomamos un autobús lleno de 40 personas en Guatemala, Nicaragua, Honduras o el Salvador, más de 8 se habrán subido por los colores del vehículo y no porque hayan leído a dónde se dirige.
No saber leer segrega a los que no tuvieron la oportunidad de aprenderlo de jóvenes. En algunos casos ya no se limita únicamente a tener los medios para aprenderlo, sino a prejuicios sociales. En 2009 Kate Winslet ganó el Oscar por representar a una mujer analfabeta en The Reader. En la trama, después de tener un puesto directivo en una cárcel durante la Segunda Guerra Mundial, prefiere perder su libertad que pasar la pena de declararse analfabeta y es condenada a prisión. No creo que haya muchos casos como el de la película. En un mundo que cada vez platica menos pero escribe más, las oportunidades para los que no saben leer son tan pocas que difícilmente habría llegado tan lejos. La gente analfabeta condenada a crímenes que no cometieron difícilmente habrá tenido el privilegio de vivir bien anteriormente.
Recientemente, Nicaragua anunció que redujo en 15% su población analfabeta y que ahora sólo llega al 5%. El problema parece ser más de voluntad de los gobiernos, pero la sociedad también puede participar activamente. En México en 2005 existían 8 millones de personas mayores de 6 años que no podían leer ni escribir, de los cuales el 57% eran mujeres.
La solución al problema global parece que está fuera de nuestras manos. Sin embargo, en países con 20% de analfabetismo, el 80% restante podría hacer algo. No se necesitan más herramientas técnicas que las que nos dio la maestra de la primaria y voluntad de querer un mundo más justo.
A menudo nos preguntamos cuántos árboles hemos sembrado, pero nunca cuántas vidas alumbramos al enseñarles a leer. Alfabetizar al nivel más básico a alguien más es un paso para cambiar vidas y un buen comienzo para cumplir el sueño de mejorar este mundo.
Algunos links de organismos alfabetizadores en varios países: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación y Cultura, Contigo aprendo (Chile), INEA (México), Colombia aprende (Colombia).
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Puedes leer, enseña a alguien más
La comunicación permite intercambiar conocimientos y hace nuestra vida más sencilla. La gran oportunidad que recibimos los alfabetizados nos pasa desapercibida. Es una gran oportunidad poder leer, sin importar que no estés de acuerdo con el texto y es una gran oportunidad poder escribir sin importar tu número de lectores.
Saber leer es una ventana para romper el círculo de la pobreza y externar ideas, sentimientos y forjarse un criterio. Cada año que pasa para una persona que no sabe leer es un tiempo en el que pudo aprender más sobre su entorno o sus posibilidades en el futuro. Que todos sepan leer y escribir es el primer paso para alcanzar la enseñanza primaria universal que establecen los ODM.
De acuerdo con la última medición del PNUD, en Burkina Faso, Mali y Chad sólo 1 de cada 4 personas pueden leer y escribir. Si tomamos un autobús lleno de 40 personas en Guatemala, Nicaragua, Honduras o el Salvador, más de 8 se habrán subido por los colores del vehículo y no porque hayan leído a dónde se dirige.
No saber leer segrega a los que no tuvieron la oportunidad de aprenderlo de jóvenes. En algunos casos ya no se limita únicamente a tener los medios para aprenderlo, sino a prejuicios sociales. En 2009 Kate Winslet ganó el Oscar por representar a una mujer analfabeta en The Reader. En la trama, después de tener un puesto directivo en una cárcel durante la Segunda Guerra Mundial, prefiere perder su libertad que pasar la pena de declararse analfabeta y es condenada a prisión. No creo que haya muchos casos como el de la película. En un mundo que cada vez platica menos pero escribe más, las oportunidades para los que no saben leer son tan pocas que difícilmente habría llegado tan lejos. La gente analfabeta condenada a crímenes que no cometieron difícilmente habrá tenido el privilegio de vivir bien anteriormente.
Recientemente, Nicaragua anunció que redujo en 15% su población analfabeta y que ahora sólo llega al 5%. El problema parece ser más de voluntad de los gobiernos, pero la sociedad también puede participar activamente. En México en 2005 existían 8 millones de personas mayores de 6 años que no podían leer ni escribir, de los cuales el 57% eran mujeres.
La solución al problema global parece que está fuera de nuestras manos. Sin embargo, en países con 20% de analfabetismo, el 80% restante podría hacer algo. No se necesitan más herramientas técnicas que las que nos dio la maestra de la primaria y voluntad de querer un mundo más justo.
A menudo nos preguntamos cuántos árboles hemos sembrado, pero nunca cuántas vidas alumbramos al enseñarles a leer. Alfabetizar al nivel más básico a alguien más es un paso para cambiar vidas y un buen comienzo para cumplir el sueño de mejorar este mundo.
Algunos links de organismos alfabetizadores en varios países: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación y Cultura, Contigo aprendo (Chile), INEA (México), Colombia aprende (Colombia).
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