martes, 13 de abril de 2010

Twitter y estampitas del mundial


Hacer compras un lunes en la noche después de un puente es una pésima idea si uno busca pocas cosas. Como ya estábamos en el Wal Mart que siempre está lleno, dimos varias vueltas buscando cosas que no necesitáramos. El esfuerzo fue en vano. Tardamos en la fila para pagar más de 30 minutos.

En la primaria, uno de mis profesores sabelotodos (esos que explican lo mismo la globalización, el por qué se usa el oro como tipo de cambio o la negación gubernamental al fenómeno ovnis) nos decía que las revistas se colocan cerca de las cajas para entretener a los consumidores. La trampa es que mientras lees, no calcules mentalmente cuánto vas a pagar. Si bien la explicación es tan cierta como los Ovnis en Atlimeyaya, mi última compra la obtuve del anaquel de revistas cercano a la caja. La revista que adquirí venía con un regalo especial: el álbum de estampitas del Mundial.

Hace dos mundiales (ocho años), estaba terminando la prepa y a punto de irme a estudiar a otra ciudad. Una extraña obsesión me hizo pensar que si con la prohibición de mi abuela fumaba media cajetilla diaria, vivir sin guardias me condenaría a nunca dejar el cigarro. Dejé de comprar cajetillas, por lo que preferí comprar cigarros sueltos. El plan fue un fracaso: fumaba lo mismo pero gastaba más dinero. A mis 17 años se me ocurrió una nueva gran solución: me gastaría mi dinero en algo que no hiciera daño. Así fue como los cigarros se volvieron sobrecitos y me quedé a poco de llenar el álbum de estampitas del 2002.

Hace un mundial estaba fuera del país, por lo que ni siquiera vi el álbum de 2006. Un amigo colombiano compartía la tristeza por el álbum. Su papá le había llenado todos los álbumes desde que había nacido. En esta ocasión, con motivo del embarazo, Gaby y yo completaremos todas las estampitas del álbum como un recuerdo del mes y el año en que nacerá el primer hijo (a).

El álbum tiene ciertas cosas que pocos se explican. Hay jugadores que todos saben que no irán al Mundial pero aún así aparecen. Si bien siempre hay sorpresas en las convocatorias, me parece increíble que representando millones de pesos, la editorial no pregunten a varios periodistas de cada país para encontrar al menos a 12 convocados seguros. El equipo mexicano tiene a Pável Pardo, el inglés a Beckham, Italia a Marco Boriello y Brasil a Ronaldinho. Todos lo verán por televisión, aunque la tecnología podrá hacer que al menos lean el twitter de sus compañeros.

El Twitter es el último invento social al que me he hecho adicto. Tardé mucho tiempo en entender el chiste. Me parecía aburrido y que no tendría mucho que comentar en un día, a menos que estuviera pegado al celular las 24 horas. No conocía el Tweet deck, una aplicación que te desprende los comentarios en tiempo real de otras personas. En un trabajo que te pide estar sentado frente a un monitor todo el día, Twitter te permite saber qué hacen tanto tus amigos como las personas con las que te gustaría platicar.

Twitter es un excelente medio para confirmar noticias e incluso para comunicarte con la gente que escuchas en radio o televisión. Sin embargo, cse sobreestima su efecto. No me parece un mecanismo para movilizar personas o para demostrar apoyo a una propuesta. L

os sindicatos y los políticos en México muestran músculo llevando gente a los mítines o a las marchas. Una vez reunidos los simpatizantes, el líder expone sus demandas, establece lo que piden los agremiados pero negocia en lo oscurito. Un líder twitero puede ser aún más manipulador, creando un un clubs de fans de 140 caracteres y después impugnar apoyo universal.

Amo al twitter, pero aunque me gane muchos unfollows (de cualquier forma pocos me siguen), no creo que sea el mecanismo que necesitan democracias tan poco representadas. Al contrario, su efecto es marginal pero sobrestimado y sólo incide en las élites. La mayoría de los twitteros tienen un trabajo frente a un monitor en una oficina que no les bloquea el acceso a las páginas de internet. Otros usan su blackberry. Qué proletario. El Twitter me parece un mecanismo poco efectivo para generar representación, aunque sí creo que logra que los que ya están representados se sientan aún más escuchados.

Si bien la manipulación de cifras para afirmar más apoyo es un problema implícito de casi todo mecanismo de comunicación, nadie parece retarlo en el caso de Twitter. Impugnar que Twitter es manipulable en cuestiones de la vida pública suena retrógrada, satanizador o hasta peligroso para la democracia. El nuevo mecanismo de comunicación de las élites difícilmente será más democrático que muchas otras formas de participación no explotadas.

No tengo muchos seguidores en mi twitter. Quizás porque escribo muy poco o porque soy muy aburrido. Entre la gente que sigo hay varios amigos, otros escritores y algunos periodistas. Curiosamente al que más me gusta leer es a Luis García (@GarciaPostigo), el delantero mexicano del mundial del 94 y que hoy es comentarista de deportes. Cuando twitea, Luis García deja las poses para expresarse tal cual es. Casi todos sus twits son para burlarse de alguna situación, para expresar algo que pasará pronto dentro del noticiero donde colabora o para responder con groserías los comentarios ofensivos de alguien más. Hace 16 años, para el mundial del 94, el twitero majadero era la tarjetita de los sobres "upper decker" (así se escribía??) por la que más peleábamos en la escuela.

Twitter me hizo sentir importante la otra mañana. Como buen aficionado, estoy suscrito al twitter de chivas. A las 10 de la mañana apareció que Chivas jugaría contra el Manchester United en el partido de despedida del Chicharito. El tweet terminaba ahí. No mencionaba la contratación del jugador, sólo un juego contra Manchester de despedida.

Bromeé con un amigo por el chat, que seguro ese día Chicharito se despediría para irse a jugar con los reds. Si bien no me creyó, lo divulgó en su trabajo y todos, desde el barrendero hasta el jefe mayor se rieron de él. Le preguntaron si había tomado algo tan temprano. Incluso bromeó conmigo: “ese día no se puede porque se juega el Pumas-Barza para despedir al Pikolin que se va de refuerzo de Yaya Toure (…), es tan probable como el partido de despedida del Chicharito” Diez minutos después, un comentarista de ESPN puso en su twitter: “Qué notición, el Chicharito Hernández se va vendido al MANCHESTER UNITED!!!”

El álbum de Panini lo actualizaron hasta hace poco. La no aparición de Cabañas (por la cobarde salvajada) y la aparición de Javier Hernández, el Little Pea o Chicharito confirman la intensa búsqueda por contar con las figuras de la Copa. Ese delantero que hace tres meses nadie pedía en la selección y cuya contratacion por el Manchester United nadie esperaba.

Si alguien más va a coleccionar el álbum del mundial, mándeme un twett para cambiar estampitas (migbon).


2 comentarios:

Miguel Angel Cuanalo dijo...

Recuerdo con cariño una pared en mi casa en donde marcaban conforme ibamos creciendo mi hermana y yo. Así que podías ver dos columnas de rayitas, con la peculiraridad de contar con diferentes colores por que el mismo crayon nunca estuvo disponible, con las cuales irte a comparar y cual planta, crecía uno ja ja ja. El album de estampitas es, al igual que la dimensión de altitud en mi caso, la dimensión de tiempo con sus peculiaridades en este año. Ah, y yo tengo BB! ja ja ja

Jan dijo...

Otras cosas incomprensible del album: 1. ¿por qué las estampitas de Chile no son autoadheribles?, y 2.¿por qué las fotos de Corea del Norte están tan mal recortadas? Pensé que el régimen prohibe prestarse a posar para una foto que después puede ser intercambiada por una de Donovan o tres de Japón, pero después me dí cuenta de que las fotos de Francia están igual de mal photoshopeadas... misterios absolutos. More on twitter otro día.